jueves, 30 de noviembre de 2017
miércoles, 29 de noviembre de 2017
martes, 28 de noviembre de 2017
lunes, 27 de noviembre de 2017
Dulce primavera
Primavera en la sonrisa de un abrazo, primavera en el reciclar de oscuridades y en el brotar del familiar cerezo; emergiendo nuevos días con soles en canción de tu mirada y la mía; y así envueltos en el maravilloso floral por el simple camino con su aire dichoso; y dejar atrás un tronar de melancolías; y aunque persista la niebla de un abismo, el camino trae danzantes colores y golondrinas que aletean el brillo de entusiastas hojas llenas de ternura. ¡Primavera, primavera! del libre correr de niños, de la mano del alto... y cándidos valles y dulces jardines; y el beso en la distancia, o el estar muy juntos, acariciando las horas, que brinda la estación con su aroma enamorada y nuestro querer al universo.
sábado, 25 de noviembre de 2017
Desde la puerta de las rosas
Te llamo desde la puerta de las rosas para besar tu boca. Tomaré cada una de tus lunas en las sedas de noviembre y las pondré en mi cuarto. Te llamo desde la puerta de las rosas para derretir los hielos de mi ventana gris. ¡Cuánta pasión hay en mis brazos para darte! Te llamo desde la puerta de las rosas, para decirte que te amo. (Olas de mujer)
viernes, 24 de noviembre de 2017
Al verdor de auroras
Cada árbol, cada tallo, cada verde suelo; diseminando soles, arroyos de luna y fauna amanecer; y mano a mano, siembra tras siembra a un nuevo horizonte:¡trinares caminos, trinares nativos con sus alas y bosques, y arco iris de mar, glaciares y polos, plenos al universo! Así la brisa del arrimo, así la miel del encuentro; abrazando los sueños el albor de los pueblos, el alba de la Fuente ¡la flor naturaleza de toda nuestra tierra!
jueves, 23 de noviembre de 2017
miércoles, 22 de noviembre de 2017
Ella
Ella se acerca con su brisa encantadora. Mi corazón la busca. Ella tiene el perfume de lluvia amorosa. Ella, ella la conocí un día de jazmines desde una esquina del parque etéreo. Su pelo libre fresco, sus ojos de cielo. La fui sintiendo de a poco, la fui queriendo, y cada vez más, más y más siento sus miradas, sus mariposas, su silueta. Quiero cantar que sus mañanas son mis mañanas, que sus noches son mis noches, y así como la apasionada enredadera trepa al arca de su luz y se siente complacida, sentir de ella el amor en la pasión romántica de sus besos. Ella se acerca con su brisa encantadora; la quiero ya conmigo, la quiero en mi vida. (Olas de mujer)
Dulce azucena
Ella va con el manantial de sus hijos bajo un sol violento, llevando a su hogar los anhelados manjares. Ella es una oda amorosa en el silencio, un brote de dulce azucena, que día a día en la escarpada faena: mantiene sus notas, la fresca brisa de sus bosques. Tal vez en el cristalino concierto de sus ansias, logre esta tarde, otro azul de sus bríos; extendiendo así la acuarela de su horizonte y la bahía romántica de sus velos. (Flamear obrero)
martes, 21 de noviembre de 2017
Encantadas sutilezas
La tenue luz de la habitación se desliza por tu sensual espalda, mujer; mientras sigo tu perfume por todas tus líneas, tus doradas líneas fascinantes ya sobre el ferviente tálamo, oyendo tu pulsar complacido una y otra vez entre la encantadora luz, que envuelve y eleva alucinante: el placer dorado, el placer de amarte. (Floral de tus encantos)
Brisa
Siente amado Chile las cristalinas notas de mis velos; refrescando atenta tus faenas y el libre caminar hogareño. Los años, los siglos, ¡rojo indómito: ajuar de mis lunas por tus valles, por los crisoles perennes de tu suelo! Cuando Mariluán, Carrera, Caupolicán; cuando Rodriguez, O´higgins, Freire; o en el robusto mar: Prat, Condell; y hasta el último marinero; y al hoy jardín de tus ciudades, hacia un diáfano suelo. Soy tu brisa encantada; mejillas de Petorca, Silkirk, pupilas de Palena, Visviri; fulgurantes en mis sedas; y soy con tu bandera a todo desierto, a todos los hielos; y en manantiales púrpura de madre, escalando el futuro patrio de tu simiente, desde el común tejido amoroso, desde el arduo tejido de sus techos. (Caudal chileno)
lunes, 20 de noviembre de 2017
Dulce primavera
Primavera en la sonrisa de un abrazo, primavera en el reciclar de oscuridades y en el brotar del familiar cerezo; emergiendo nuevos días con soles en canción de tu mirada y la mía; y así envueltos en el maravilloso floral por el simple camino con su aire dichoso; y dejar atrás un tronar de melancolía; y aunque persista la niebla de un abismo, el camino trae danzantes colores y golondrinas que aletean el brillo de entusiastas hojas llenas de ternura. ¡Primavera, primavera! del libre correr de niños, de la mano del alto... y cándidos valles y dulces jardines; y el beso en la distancia, o el estar muy juntos, acariciando las horas, que brinda la estación con su aroma enamorada y nuestro querer al universo.
domingo, 19 de noviembre de 2017
sábado, 18 de noviembre de 2017
Cordillera
Ondular de ígneas rocas en alpacas y flamencos; y aleteando Isluga, Las Vicuñas, Lauca, en el memorial de mis alturas. Vuela el cóndor asiduo de araucarias, quebradas, luces pétreas; y laten hondo mis albos pétalos de sempiternos caminantes; añoranzas del huemul y el respirar de alerces. Bajan y bajan las aguas de mi pecho estrechando amaneceres y el estelar de mis laderas. ¡Chile lindo! a brote de escuela, y un sonreír entre mis ramas; vuelvo a renacer tus pasos y tonadas del querer, que dieron miel entre mis brazos y ya son eco en mis volcanes. (Caudal chileno)
viernes, 17 de noviembre de 2017
Paisajes del viento
El viento asoma con sus alas de plata. Los tonos de su aurora, traen lejanas calles de voces y guitarras por donde ayer anduve con abriles y llamas de sueños. Pero ahora el viento, este viento y su paisaje que va tocando los cristales, luce nuevos bríos con la mar imperante y la sal del camino; y en sus ramas luminosas, se alzan intensas las horas con nuevas calles y trinos, que en sus marcos navegantes, esbozan también un querer y un verdor al infinito.
jueves, 16 de noviembre de 2017
Palpitar andino
Allá en la cordillera venido de Sierra Nevada, conocí tu alma ígnea y tu pecho volcánico; espacio de águilas lejanas, quebradas y ríos implacables. Es la historia de sangre abrupta en la niñez de nieve intrépida y el acerado tren del sustento por el túnel Las Raíces, el más sudado, el más andino de América. ¡Cordillera, cordillera de roqueríos inmensos, rugido de pumas y empinados chivos, esplendor de copihues y araucarias, parte de este Chile querido!¡Cómo lucha su gente y palpitan Captrén y Gualletue, también la Princesa y el Indio, y los cráteres de los volcanes! Animado llevo tu paisaje y aquellos andares familiares; cordillera de la mano Divina de frescor saludable, vas dichosa y reluciente por mis venas emocionales. (Cascada otoñal)
miércoles, 15 de noviembre de 2017
martes, 14 de noviembre de 2017
Canción de tu mirada
Lentamente tu mirada ha ido llenando mis pasos; y aunque te veo en la distancia, tu brisa prende en mis senderos maravillosamente tu rostro y el versar de tu pelo. Te diría tantas cosas, o sólo rozaría tu silueta como lo hacen los arroyos al celeste de sus montañas. Desde esta solitaria esquina, no tengo más que el esplendor de tu ser, e ilusiones de mis brazos, que van a tus mañanas diciendo, te quiero; y pasan las horas, sintiéndote ya conmigo, la tarde embellecida en ti termina... Todo esto gira en mis pasos y pareciera muy cerca, todo esto pareciera a veces volar, y perderse en el infinito... sin embargo en cada brisa, en cada tramo, se alza más tu imagen, que ondula y me envuelve en amorosa fantasía, amoroso palpitar el que siento así estrechar, oyendo hondo el cantar que me irradia tu mirada. (Olas de mujer)
lunes, 13 de noviembre de 2017
Con el horizonte de tu nombre
Cómo no te voy a querer, si respiramos las mismas montañas; y en sus hojas está tu rostro, que llena mi caminar. Cómo no te voy a querer, si el río con sus onduladas piedras pronuncian tu nombre a cada instante inundando mi ser. Ya sé que dirán que estoy loco, ¡tal vez, sea cierto! pero no importa, sólo sé que si estoy loco, ¡lo estoy por ti, amada mía! Mía con el frescor de este poema, que abraza el horizonte del Barco,los rayos del Chaquilvín; y las alboradas de copihues. En mi mente está tu sonrisa y la flor de tu piel, en mi mente,¡sólo estás tú!¡Oh, mi dulce estrella de la zona, mi aire soñado: te amo con estos ñirres y paisajes, tan brillantes, como la mirada libre de tu alma, que enamoró desde aquel precioso día, hasta los rincones más afligidos de mi corazón!óyelo con el aroma de mis enamorados labios, que viajan a ti desde este maravilloso verdor: ¡te amo! (Ecos de Ralco)
Corazones
Girantes telas en el paisaje de bordadoras, estampando sus notas y lirios tras el ventanal de su fuente; y en el turgente marco doméstico: asesoras del hogar y dueñas de casa, encaminando lluvias de arreboles y tormentas para alcanzar amaneceres de fecunda espiga y portales del céfiro a corazón entero, como tejedoras en sus aspas con el carmesí íntimo y costureras hilvanando sueños, hilvanando progreso; palpitantes finezas prendidas, palpitantes corazones de llama perenne. (Flamear obrero)
domingo, 12 de noviembre de 2017
Alas de azules versos
Alas de azules versos, me acerco a sus labios rojos, alas de azules versos, su encendido fuego no es más que su piel inquieta. La deseo enormemente, y no dejo de tomar sus cabellos, y escurrir mi óleo en sus fogosas caderas. Alas de azules versos; ya el torbellino toca la cúspide en todas sus envolventes siluetas; y yo gustoso me elevo con ella, en tus alas de azules versos. (Olas de mujer)
sábado, 11 de noviembre de 2017
Desde la puerta de las rosas
Te llamo desde la puerta de las rosas para besar tu boca. Tomaré cada una de tus lunas en las sedas de noviembre y las pondré en mi cuarto. Te llamo desde la puerta de las rosas, para derretir los hielos de mi ventana gris. ¡Cuánta pasión hay en mis brazos para darte! Te llamo desde la puerta de las rosas, para decirte que te amo. (Olas de mujer)
jueves, 9 de noviembre de 2017
Al verdor de auroras
Cada árbol, cada tallo, cada verde suelo; diseminando soles, arroyos de luna y fauna amanecer; y mano a mano, siembra tras siembra a un nuevo horizonte:¡trinares caminos, trinares nativos con sus alas y bosques, y arco iris de mar, glaciares y polos, plenos al universo! Así la brisa del arrimo, así la miel del encuentro; abrazando los sueños, el albor de los pueblos, el alba de la Fuente ¡La flor naturaleza de toda nuestra tierra!
27 Bellas como el sol naciente por el lago Villarrica, bellas como la luna nueva por un sendero nortino. Y alcanzo tu cara morena desde el imponente morro, dulce ariqueña; y en el amoroso abanico resonante, una flor viñamarina, llega a mi vuelo; más en el vigor flameante: recita Gabriela y canta Violeta. Poemas de llamas estelares, allá en Cauquenes, allá en Ovalle, y lindas valdivianas del calle calle. Mujeres de corazón intenso: a fuego y hielo su curso, mujeres de corazón intenso: auroras y canto profundo. (Cantares por Chile)
miércoles, 8 de noviembre de 2017
Confesiones de un amor
El reflejo de los cristales amorosos daba en su linda cara; mientras conversábamos de cosas que ya ni recuerdo. Me interesaba estar cerca de ella, muy cerca. En aquellos días primaverales escribía después de verla, lo que encontré hoy, entre mis hojas de romances; y que aquí recito al viento de este nuevo andar: " Ven mi niña primavera suaves ojos del rosal, ven mi especial alborada, sueño hermoso de abrazar. ¡Cuánta dulzura hay en tus manos! ¡cuánta belleza en tu mirar! Umbral de signos a la armonía como el pájaro en su volar". Transcurrió el tiempo y aquella hermosa niña nunca más la vi, después de aquella partida... Ahora confieso en esta nueva calle romántica del tiempo, que fue un claro sentimiento de amor que tuve por ella; y que en estas hojas donde escribí aquel sueño, sólo un sueño fue." Ven mi niña primavera, ven llega pronto a mi andar, sentir tu voz en la ternura cobijando el tiempo en el amar". (Olas de mujer)
Tonos de calle
Paso tras paso, calle tras calle; reinar de plásticos y metales. La calle da su lid rotunda y temblante; y calle tras calle, un viaje de esperanza del néctar hogareño perfilando tu nombre; los entrañables momentos. La asidua calle alza su torbellino, sus enardecidos pilares; y calle tras calle más huellas y cifras al lineal mercantil del ufano sistema...Paso tras paso, calle tras calle: nebulosa y encantada con sus olas de plata entre risas y quebrantos, pregonando ilusiones y estelas del alma. (Estelas)
martes, 7 de noviembre de 2017
Estrella
Respiro a Rapa Nui en el solaz de mis manos, el portal de sus Moais y un romance de Anakena; y respiro tejuelas, que dieron esbozo a las chilotas iglesias. ¡Maravilloso caudal tricolor!¡Beso mío! ¡Razón de mi lumbre! Acaricio tus pastizales con un ganado flameante, un arado, un trigal, una vendimia dorada; y respiro una salada minga, un florido romance, un tronado palín y un regocijado curanto; mientras navega el Caleuche, y se alza una chingana en cueca de china y su huaso estampándose en azul, en el telar de mis encantos. (Caudal chileno)
lunes, 6 de noviembre de 2017
Verdes alas
Verdes alas que me llevan y me traen del riquísimo río. Verdes alas con esplendor de tortillas y la modesta tetera. Los otoños impregnados en tus portales, giran en las principales alturas que hoy canto. Quizás la luna de aquellos ojos, también en tus portales; me lleven esta noche a sentir la honda ternura de su corazón; y volar, volar tan lejos en la sonriente pureza de las cordilleras; y el clarear de su gente, los hombres del pewen. Verdes alas, prado andino. Vuelvo a delinear la nobleza cumbrereña; y el atardecer morado que llena los momentos, que llena los vientos, que me llena de amor. (Ecos de Ralco)
sábado, 4 de noviembre de 2017
Delicias de noche y mar
Lentamente la noche nos toca con su fulgente céfiro; y navegamos delicias: el arrullo de tus brazos que mis manos versan, mis labios y tus labios y la pleamar de tus caderas; y entonces tu espumada silueta vibra más deseo;la delicia de tu barca se hace inmensa. La noche da rojo encanto en tus encantos sobre la placentera mar, la mar danzante, la mar festiva, la mar de espuma enamorada con todas tus delicias.(Floral de tus encantos)
viernes, 3 de noviembre de 2017
Mar
Vuelvo a estremecerme en tus sinuosas rocas y en tus caletas primorosas. Mis olas con el azul de tu cielo, y remadores al Divino. ¡Oh, litoral chileno, paisaje de cálidos sellos! Mi espuma a sol de aliento, y luna enamorada; mis aguas nutriendo tus pueblos. Maullín, Tirúa, o en el umbral magallánico; día a día en mis albores con la médula de sus semblantes; y es que yo siempre a ti, larguísima belleza, siempre al afán de tus puertos y playas, al portal de tus cocinas poblacionales, al rincón del fiordo lejano, a Rapa nui, a Chiloé y al pescador de eternidades. (Caudal chileno)
jueves, 2 de noviembre de 2017
Ella
Ella se acerca con su brisa encantadora. Mi corazón va a ella. Ella tiene el perfume de lluvia amorosa. Ella, ella la conocí un día de jazmines. Resplandecía en una esquina del parque etéreo. Su pelo libre, fresco. Sus ojos de cielo. La fui sintiendo de a poco, la fui queriendo; y cada vez más, más y más siento su mirada, sus mariposas, su silueta. Quiero cantar que sus mañanas son mis mañanas, que sus noches son mis noches; y así como la apasionada enredadera, trepa al arca de su luz y se siente complacida, sentir de ella el amor en la pasión romántica de sus besos. Ella se acerca con su brisa encantadora, la quiero ya conmigo, la quiero en mi vida.(Olas de mujer)
miércoles, 1 de noviembre de 2017
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