sábado, 26 de agosto de 2017

El ondulado cristal girando del hechizo de tus montañas. (Acordes de luna)

viernes, 25 de agosto de 2017

23 Cantares de lugares pequeños, de grandes sueños, donde vive gente sencilla compartiendo los tiempos: Caleta San Pedro, Cullinco; mar adentro, tierra adentro, a manojo de gaviotas, de trigo, en las mañanas de siempre, una chica y un muchacho, enamorándose al viento. Una cazuela de ave con pebre y sopaipillas, bajo techo de campo, cercano al río Quillen. Giran robles, giran lloicas; y allá, Hueima, El Huachi, El Malito, en cantares de ríos, cordilleras, ganados, siembras. Cantares y soñares de lugares pequeños en indumentaria fraterna, acariciando las vertientes sinceras: ¡la vida! (Cantares por Chile)

jueves, 24 de agosto de 2017

miércoles, 23 de agosto de 2017

A tu lado

Cuando la brisa trae el frescor de tus párpados, de tu linda cara: se abre un florido horizonte en el que tú y yo libremente nos amamos. Cuando la lluvia toca los cristales de tu calle, y la ciudad se pierde contigo en el ensueño: excelso es el perfume del palpitar a tu lado. ¡La brisa y la lluvia son un canto de amor contigo! Al ver tus ojos, al decir lo que siento: surge el andar a tu corazón, a tu vida, con esta canción de brisa y lluvia selecta, abrazando los bellos momentos de nuestra alborada entrega. (Floral de tus encantos)

martes, 22 de agosto de 2017

Tu ventana es con el viento, el viento llena tu ventana. El claro amor que ayer palpitaste, vuelve a latir, vuelve a tu aroma, vuelve a tus brazos. (Acordes de luna)

lunes, 21 de agosto de 2017

El mundo despunta, el final de su ciclo... mareas humanas y del medio ambiente, teñidas del caos... (notas de aldea)

domingo, 20 de agosto de 2017

Palpitar andino

Allá en la cordillera, venido de Sierra Nevada, conocí tu alma ígnea y tu pecho volcánico; espacio de águilas lejanas, quebradas y ríos implacables. Es la historia de sangre abrupta en la niñez de nieve intrépida y el acerado tren del sustento por el túnel Las Raíces el más sudado, el más andino de América. ¡Cordillera, cordillera de roqueríos inmensos, rugido de pumas y empinados chivos, esplendor de copihues y araucarias, parte de este Chile querido. ¡Cómo lucha su gente y palpitan Captrén y Gualletué, también la Princesa y el Indio; y los cráteres de los volcanes! Animado llevo tu paisaje y aquellos andares familiares; cordillera de la mano divina de frescor saludable, vas dichosa y reluciente por mis venas emocionales. (del texto, Cascada otoñal)