Y en el aroma de tu rostro, simplemente te amo...
Me arrimo al carmesí de tus ondulaciones, llenándome del vaivén de tus delicias...
Corre y corre el arroyo con el querer de tu nombre...
Poco a poco el primaveral de tu figura, va pincelando el horizonte en que te amo...
Ola tras ola, gustando más y más de ti, en la bahía de tus perlas...