sábado, 11 de noviembre de 2017

Tras el cierre de las mineras de Lota: promesas, abandono... y al eco de nebulosos paisajes, pobladores marginados... y comunidades rurales con destrozados caminos y plañir de sequías por forestales...(notas de aldea)

Desde la puerta de las rosas

Te llamo desde la puerta de las rosas para besar tu boca. Tomaré cada una de tus lunas en las sedas de noviembre y las pondré en mi cuarto. Te llamo desde la puerta de las rosas, para derretir los hielos de mi ventana gris. ¡Cuánta pasión hay en mis brazos para darte! Te llamo desde la puerta de las rosas, para decirte que te amo. (Olas de mujer)

jueves, 9 de noviembre de 2017

Al verdor de auroras

Cada árbol, cada tallo, cada verde suelo; diseminando soles, arroyos de luna y fauna amanecer; y mano a mano, siembra tras siembra a un nuevo horizonte:¡trinares caminos, trinares nativos con sus alas y bosques, y arco iris de mar, glaciares y polos, plenos al universo! Así la brisa del arrimo, así la miel del encuentro; abrazando los sueños, el albor de los pueblos, el alba de la Fuente ¡La flor naturaleza de toda nuestra tierra!
27 Bellas como el sol naciente por el lago Villarrica, bellas como la luna nueva por un sendero nortino. Y alcanzo tu cara morena desde el imponente morro, dulce ariqueña; y en el amoroso abanico resonante, una flor viñamarina, llega a mi vuelo; más en el vigor flameante: recita Gabriela y canta Violeta. Poemas de llamas estelares, allá en Cauquenes, allá en Ovalle, y lindas valdivianas del calle calle. Mujeres de corazón intenso: a fuego y hielo su curso, mujeres de corazón intenso: auroras y canto profundo. (Cantares por Chile)
Emerge el diamante de tus finezas; acariciando las siluetas de tus pétalos. (Acordes de luna)

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Confesiones de un amor

El reflejo de los cristales amorosos daba en su linda cara; mientras conversábamos de cosas que ya ni recuerdo. Me interesaba estar cerca de ella, muy cerca. En aquellos días primaverales escribía después de verla, lo que encontré hoy, entre mis hojas de romances; y que aquí recito al viento de este nuevo andar: " Ven mi niña primavera suaves ojos del rosal, ven mi especial alborada, sueño hermoso de abrazar. ¡Cuánta dulzura hay en tus manos! ¡cuánta belleza en tu mirar! Umbral de signos a la armonía como el pájaro en su volar". Transcurrió el tiempo y aquella hermosa niña nunca más la vi, después de aquella partida... Ahora confieso en esta nueva calle romántica del tiempo, que fue un claro sentimiento de amor que tuve por ella; y que en estas hojas donde escribí aquel sueño, sólo un sueño fue." Ven mi niña primavera, ven llega pronto a mi andar, sentir tu voz en la ternura cobijando el tiempo en el amar". (Olas de mujer)