jueves, 17 de agosto de 2017

La tierra se calienta y desequilibra del nebuloso de industrias... del enmarañado mercado global... y el desprecio humano... (Al verdor de auroras)

miércoles, 16 de agosto de 2017

Calle tras calle, población a población: una guitarra de sal con cuerdas de luna obrera. Una guitarra de sal con cuerdas de Víctor Jara. (del texto, Acordes de luna)

lunes, 14 de agosto de 2017

9 Y abrazo el vivificante verdor de tus mañanas, con el trinar de tus pájaros, las sombras de tus ramas y las mágicas lunas en tus madrigueras; ¡Biobío! ¡Biobío! diamante pewenche; y azules titilantes de trascendentales contiendas. No me canso de contemplar los ajuares de tus laderas ni la fulgurante blancura de tu cordillera. ¡Cuántas emociones encendidas por la vorágine de tus afluentes! y en ello me estremezco hasta tocar la mujer de mis sueños. ¡Sí, esencial Biobío! ella en el inefable paisaje de tu belleza ¡toda una llama de flor! ¡toda un poema de amor! Recibo feliz de tus manos el ancestral perfume de Liucura y Lepoy; y el encanto de Santa Bárbara y Santa Juana. Tiemblan las rocas de tus cascadas, resumiendo el cantar de sus aguas, tiemblan las rocas de tus cascadas, haciéndome sentir más con mi amada; y así vuelvo a bañarme con tus espumas y valles; y así enamorado en este concierto: vuelvo al éxtasis; y a ti mi amor, vuelvo a besarte. (del texto, Cantares por Chile)

sábado, 12 de agosto de 2017

El bosque nativo desaparece en el curso de un alienante sistema... (Al verdor de auroras)

Desde la puerta de las rosas

Te llamo desde la puerta de las rosas para besar tu boca. Tomaré cada una de tus lunas en las sedas de noviembre y las pondré en mi cuarto. Te llamo desde la puerta de las rosas, para derretir los hielos de mi ventana gris. ¡Cuánta pasión hay en mis brazos para darte! Te llamo desde la puerta de las rosas, para decirte que te amo. (Olas de mujer)

jueves, 10 de agosto de 2017

Tenor obrero

A sol, a luna, agitados andares, sencillos obreros con el tenor de sus ganas, pero, ¿a cuánto alcanzan sus pasos, tras la diaria selva; y frente al dorado océano de los potentados...? Emerge un corcel de iniquidades, que arrastra también el manto junto al portal de sus llamas; entonces, golpean encendidos vuelos entre los extremos: los entregados sudores con la razón de sus techos, los entregados sudores intentando un sindicato; y así ¡cuántas voces! ¿cuántos senderos e ilusiones?! Obreros latinos, obreros africanos, obreros del mundo; soñando el contrato, un mejor salario, soñando el jardín por el que luchan sus manos. (del texto, Flamear obrero)
Te abrazo bajo la clara lluvia de esta noche en tu recuerdo... (del texto, Acordes de luna)