miércoles, 25 de septiembre de 2019

martes, 24 de septiembre de 2019

Arroyos de amor

Entre el sinuoso perfume de tus caderas, cabalga la enamorada noche nuestra, la enamorada noche en que te amo...

M.


M.


lunes, 23 de septiembre de 2019

Al verdor de auroras (P. 2015)

Cada árbol, cada tallo, cada verde suelo; diseminando soles, arroyos de luna y fauna amanecer; y mano a mano, siembra tras siembra a un nuevo horizonte: ¡trinares caminos, trinares nativos con sus alas y bosques, y arco iris de mar, glaciares y polos plenos al universo! Así la brisa del arrimo, así la miel del encuentro; abrazando los sueños, el albor de los pueblos, el alba de la Fuente, ¡la flor naturaleza de toda nuestra tierra!

domingo, 22 de septiembre de 2019

Dulce primavera

Primavera en la sonrisa de un abrazo, primavera en el reciclar de oscuridades y el brotar del familiar cerezo; emergiendo nuevos días con soles en canción de tu mirada y la mía;  y así empapados del maravilloso floral en el simple caminar con su aire dichoso; y dejar atrás un tronar de melancolías; y aunque persista la niebla de un abismo, el camino trae danzantes colores y golondrinas que aletean el brillo de sus entusiastas hojas llenas de amor. ¡Primavera, primavera! del libre caminar de niños, de la mano del alto..., y floreados valles y dulces jardines; y el beso en la distancia, o el estar muy juntos acariciando las horas que brinda la estación contenta con su aroma enamorada y nuestro querer al universo.

Mar y sol

En este nuevo tramo del horizonte, cuando en un alto sobre la arena, vuelve la brisa de tu mar irradiando acuarelas de abrazadas alboradas en flor de tus pechos; y acaricio tu nombre y el calor de tus sedas. Mar y sol, venir de amor, venir desde la calle del lárico poeta y de la enarbolada plaza; estrechando el querer, el sol de lo nuestro... Se desvanecen turbulencias en la mar de estas horas, entre tus labios y velos en la mar dorada, la mar que viene, la mar que eres tú en esta playa primorosa con sus olas sempiternas de besos y flor, de besos y caricias que nunca se olvidan, en el amado sol de tus ecos.