M.

Coquimbo

Arroyos de amor

Voy a ti mujer con una flor, una linda flor como tú; y estrecharte en el tono de sus alas, sintiendo el calor de tu querer, sintiendo el corazón de nuestro vuelo.

F.

Claro de amor

A veces te siento tan cerca.... ¡tan claro de amor viniendo! Mientras la calle va con sus metálicos corceles, con sus resonantes pasos, con sus nebulosos mantos; y sin embargo tú vas primorosa, tú vienes primorosa; dejando atrás murallas y fronteras; y es que así tan cerca, ¡tan bella esencia! ¡tan claro de amor viniendo; dibujando un corazón al cielo! al cielo estrellado de amor, al cielo de ¡cuánto te quiero!

Caudal chileno

Dulzuras de tu esencia

Y tomando tu mano me acerco a tu cara, me acerco a tu boca. Tu boca y mi boca en un sutil y apasionado beso; y así suavemente deslizándote entre mis manos, deslizándote entre mis brazos; y beso tu cuello y el dulzor de tus mareas; una y otra vez; y te sigo amando a mariposas y linos, encantado en todo tu cuerpo, que voy llenando del querer, que me da tu misma silueta a cada beso, a cada dulzura ya en el áureo de tu vientre; y llegando a la cima de tus finezas; destellando delicias de tus pétalos, destellando ambrosías de tu esencia.