martes, 31 de octubre de 2017

Paisajes del viento

El viento asoma con sus alas de plata. Los tonos de su aurora, traen lejanas calles de voces y guitarras por donde ayer anduve con abriles y llamas de sueños. Pero ahora el viento, este viento y su paisaje, que va tocando los cristales, luce nuevos bríos con la mar imperante y la sal del camino; y en sus ramas luminosas, se alzan intensas las horas con nuevas calles y trinos, que en sus marcos navegantes, esbozan también un querer y un verdor al infinito.

lunes, 30 de octubre de 2017

El mar llega a su arena. El mar de la luna y tu mirada. ¡Luna mujer, luna de ensueño! ¡Constelado momento, constelado encanto!!! (Acordes de luna)

sábado, 28 de octubre de 2017

Otra vez la lluvia primaveral, nos envuelve a corazones para seguir amándote...
El rebalse del centralismo sobre el colectivo regional... (notas de aldea)
Los derechos del delincuente sobre el común ciudadano...(notas de aldea)

viernes, 27 de octubre de 2017

El agua en manos extranjeras... (notas de aldea)
Ancianos por un arduo camino de miserables pensiones... (notas de aldea)

jueves, 26 de octubre de 2017

Reminiscencia de un valle

El techo de aquella casa del valle, brilla con sus ovejas, sus aves, su leña. El ondular de su blanco humo va meciendo sonrisas, tortillas de rescoldo y el velar de la familia; y el techo canta y canta el sol de su equinoccio, la brisa de su creciente y sus festivas mañanas. Yo aprecio desde el alto de una esquina del valle bajo el arco iris de tu semblante; y aprecio una ronda de niños, entre la casa y el río con el celeste de sus águilas, águilas de aquel alto del valle, aquel paraje en aquellos días... y hoy son eco y navegar de cuando el arco iris era tu aliento y yo en sus colores te amaba. (Estelas)

miércoles, 25 de octubre de 2017

Araucaria

Mi nombre araucaria, nacida entre los vientos de la gran maciza. Hermana del firmamento, águilas y silencios. Colosal testigo de contiendas y manos cruentas. Vibro en los arroyos que llenan mi alma: la flor del copihue, la aurora rocosa y las onduladas cascadas. No hay crepúsculo que olviden mis ramas; hondo así las quebradas, los peñascos, los tiempos. No hay crepúsculo... hermano sol, hermana luna; no hay crepúsculo que olviden mis ramas. En mis años está el mejor canto, la mejor mirada: el vaivén de pumas, el vaivén de truenos, la cordillera mágica. (Ecos de Ralco)

martes, 24 de octubre de 2017

Resplandor de ovejas primaverales, bajo el dulzor de árboles otoñales. (Acordes de luna)

lunes, 23 de octubre de 2017

Arroyos

Arroyos de pasionales árboles trayendo sales de mancomunados pobladores en unísonos proyectos; y desvelando arterias, plañidos ventanales y portales de ensueños. ¡Arroyos de consteladas ramas, emergidas de arduas calles y comedores florecientes! ¡Arroyos de estrechados follajes en ternura hogareña! Y vibrar los pasos en imperecedero canto, con sabor de verdes tramos; y arrimar los pasos en fértil semblante de afanes; trayendo más hojas del vendaval vecinal, en la savia y arpegios de los árboles en su deseo, yema tras yema; anhelos y luchas de población a corazón abierto en arroyos de fuego.

sábado, 21 de octubre de 2017

Deseos

Deseo la miel de tu boca en mi boca. Hay flores en la mar de mis sueños que nacieron de tu nombre; y donde arrimo tus gemas y el cantar de tu silueta. El deseo permanente, el deseo que inhala tu arrebol y me enamora. Hay cisnes y senderos de ternura en la mar de mis sueños que nacieron de tu faz. ...y te veo caminar y correr hacia mí y yo hacia ti, en ardor amoroso de inefable mirada. ¡Oh, recital de tus cabellos entre mis dedos, en ardor amoroso de inefable mirada!¡Oh, recital de tus cabellos entre mis dedos; y blando tus labios en mis labios!¡Cuánto así quiero, cuánto así, te deseo...! Deseos, deseos de amarte con este mar de mis sueños, que es el reflejo del encanto tuyo; y que me lleva día a día a vivir por siempre en tu bahía. (Olas de mujer)
El bosque nativo desaparece en el curso de un alienante sistema... (Al verdor de auroras)

viernes, 20 de octubre de 2017

¡Canta la flor el paisaje de un encuentro! ¡Canta la flor luminosa el sabor de un te quiero! (Acordes de luna)

jueves, 19 de octubre de 2017

Verdores al cielo, verdores de auroras, verdores lejanos, verdores ensueños; y tierra a cielo: el bosque no quiere perder sus alas, como el mar sus corales; mientras gira la tierra gira, con su luz, con su albor de la Fuente del poema. (Al verdor de auroras)

miércoles, 18 de octubre de 2017

Morena la mar de tu creciente, que respiro entre los rayos de tus gemas. (Acordes de luna)

martes, 17 de octubre de 2017

Ecos de un minero

Despuntaba el mar de su carbón palpitante, como la pala de sus pupilas. El minero hacía luz, aquella tarde sombría. Contaba de sus hermanos, de sus retos infinitos; la fuerza de su juventud entre las sombras prendidas. Ya la faena sobre el mar, la extracción en su pique, a filo, a muerte; destacando con los soles de su vida. Un día de abril cerraron la fuente, cerraron totalmente la mina, el pan de sus auroras y aquellos fulgores simplemente se perdían... Se fue la dura piedra... el carbón de aquellos días... los arduos piques sin sus lunas, cimbraron tristes lejanías... En olas de otra tarde frente a los años de otro mar, he vuelto a encontrar los ecos de aquel minero y su lugar. El flamear de sus luchas, el flamear de sus pupilas, los hermanos que partieron con el carbón de sus vidas. (Ecos de Ralco)

lunes, 16 de octubre de 2017

1 Del océano Pacífico a Chile con sus azules voces... "Escucha Chile mi oleaje emocional, y ve mis largos brazos extendidos, te amo desde milenios bañando tus rincones preferidos. Tus vaivenes tengo en mis aguas y gran parte de tu sangre; escucha libre mis cantares y saborea a gusto mis manjares. Quizás en isla Mocha o en isla Madre de Dios hoy llegue más fuerte, y te diga en pescadores o en gaviotas profundas mis muelles predilectos. Cantan mis brazos extendidos a las orillas de tus amaneceres; y cantan y cantan mis olas frente a tus rojas caletas. Escucha Chile mi oleaje emocional en Coquimbo o en Valparaíso; y es que soy tu esplendor, el que baña tus regazos y labores, el que baña tus nublados y soles". (Cantares por Chile)

sábado, 14 de octubre de 2017

En el claro de tus ojos

Tomo tu pelo, el brillo de tus cabellos, y vuelvo a besarte, a verte hermosa. El sol que estremece los cristales, prendió una canción de nuestro idilio. Tomo tu pelo, beso tu cuello, tu cuerpo pleno ¡y más me gustas y más te quiero! Las notas del cuarto ahora oscureciendo elevan pasiones, el caudal de lo nuestro acariciándonos con los rayos que la tarde nos brindó; y ya en este nocturno somos la tarde y la misma noche hacia claro amanecer en el mismo claro de tus ojos e íntimo cielo. (Floral de tus encantos)

viernes, 13 de octubre de 2017

Tonos de amor

En esta noche de solemnes estrellas, mi sensible guitarra, sólo da tonos emocionados hacia ella. Ella, la dulce mujer de mis sueños, que si tan sólo esta noche de barca esperanza, pudiese tocarla con este hondo sentimiento; recorrería entonces en la suavidad del amor el encanto inquieto de su piel fresca, de su mirada etérea. La noche, esta noche con sus vehementes estrellas: va mi amor inmenso, van mis románticos versos. ¡Ven! ¡ven, amor mío a llenar este hemisferio, con tus magistrales rosas y tu aromático sello! ...quizás mañana sea entero este arpegio, y al anochecer junto a ella, besándola intensamente un gran amor sea cumplido bajo estas mismas estrellas. (Olas de mujer)

jueves, 12 de octubre de 2017

Versar de resplandores y sombras

... Ya pasado el atardecer y la noche, cuando se vislumbraban los primeros rayos del amanecer entre los árboles, se detuvieron un rato; instantes en que percibían una suave brisa que los envolvía por completo, y veían con gran asombro, la figura de una mujer, quien desde las alturas descendía hasta el cuerpo agónico de Millarelmo, y le acariciaba dulcemente su rostro; momento en que el joven, reconocía emocionadamente el bello rostro palpitante. Alzaba en el dolor, sus manos para tocarla, destellando a unísono la lucha y el reencuentro con los suyos; y ella con profundo sentimiento lo estrechaba entre sus brazos. Un abrazo del infinito, que resplandecía de paz hacia el azul eterno de la montaña, mucho más que todo el convulsionado oro girante a punta de llaga y opresión, bajo supuestos tutelares, venidos un día de una nebulosa corona. (extracto de Versar de resplandores y sombras, escrito incorporado íntegramente en la revista literaria de Malleco,01, Agrupación de escritores de Malleco, 2011)

martes, 10 de octubre de 2017

Tierra

Emerjo del surco bendito en espigas, en suaves vergeles; y te abrazo llena de tu nombre con el arco iris de mis plantas. Tu andar a flor de mi aroma:sendero historial de mis entrañas; y alcanzar un ayer del canelo, un ayer con el toqui libertario, y clamores de independencia, cabalgando por mis arterias. ¡Chile, fecundo Chile!¡Al horizonte flameando libre! En el horizonte un río solidario; y nacerán más flores y plácidos huertos, atendiendo mi verde alma para seguir entonces danzando al son de encumbrados copihues y a razón de igualitarias raíces. (Caudal chileno)

lunes, 9 de octubre de 2017

En la playa de tus besos

Me sumerjo en la playa de tus besos con los versos de tu nombre y todo el amor que siento por ti, querida mía; y te acaricio en el lenguaje que me da tu fresca e irresistible arena. ¡Qué luminosas flores de tus piernas y qué luminosas flores de tus caderas! estando cada vez más sumergido en este encanto embriagador, que me brinda amorosamente la playa de tus besos. (Olas de mujer)

domingo, 8 de octubre de 2017

Ven..., ven amor y caminemos libremente al solaz de un te quiero...

sábado, 7 de octubre de 2017

Cancionero de un río

El río va con sus amenos helechos y sus regocijados peces. Sus aguas llevan un sueño, un halo de montaña, un manto de volcanes. ¡Allá el martín pescador señala sus ramas; y el vendaval de sus tramos, va pintando las orillas de nuevos corazones! El río sigue su curso a su girante cielo; mientras transcurren abriles de techos y puentes. Henchido canta su fauna, su floresta, y en sus cristales danzan soles y estrellas con el latir de un ayer que abrió del serpentear un nuevo verdor, una dulce primavera... el aliento de sus ojos tiernos y la sonrisa de su alba. (Estelas)

viernes, 6 de octubre de 2017

Amanecida

Arrimo tu sonrisa y el horizonte en viaje de nueva amanecida con el jardín de tu talle. (Floral de tus encantos)

jueves, 5 de octubre de 2017

Soledades

Ya todos se van; y los castaños senderos buscan las últimas hojas del atardecer para enternecerse de lo que fueron sus rayos por años virginales. Ya todos se van. La marcha irreversible. Las caras que fueron en el ceremonial suelo, se han ido. Marcha, soledad maldita... El curso del señorial desviado; y foráneos metales clavados, de foráneas lenguas: dan rumbo a otra esfera, que jamás las cándidas venas de esta amada naturaleza, imaginaron ¡Jamás!!! (Ecos de Ralco)

miércoles, 4 de octubre de 2017

Al vuelo imperecedero de la paloma viajera, al cruento de la ballena perseguida, el rinoceronte abatido, el bucardo al infinito. (Al verdor de auroras)

martes, 3 de octubre de 2017

De viento y lluvia primaveral

El viento y la lluvia primaveral, me traen una guitarra de versos. Sus alas llevan la mar de una calle celeste con notas de sonrisas lejanas y portales de esperanza. La lluvia y el primaveral viento del desconcierto, ruedan ahora, salones de incertidumbre y voces del silencio; y pareciera perderme sin querer en sus nostálgicos ecos. El viento y la primaveral lluvia, ya sin fulgores en mi ventana, golpean mis horas con pétalos de hielo...

domingo, 1 de octubre de 2017

7 El anillo de alerces, sube al cielo limpio a cantar sus albas; y suben raulíes, coigues, araucarias, lengas, a cantar sus albas; mientras corre el pudú y el monito del monte. Libre vuela el chucao y salta la rana de darwin. El horizonte abraza el cúmulo valioso del bosque precioso; solemne verdor chileno. (Cantares por Chile)

Princesa

De todas las llamas floreciente en contemplación acústica: tú eres la más bonita. Eres tú, suave y tierna como siempre quise; mejillas de esencias amorosas; luna trigueña. Entre rondas de mariposas, bajo un arco de azucenas: tú eres la más hermosa e imprescindible, y te llamo princesa del festival de floresta, de mi sitio selecto. ¡Dancemos en el capullo de satisfacción luminosa! ¡princesa, mi princesa! Eres mi amor soñado, eres mi amor encantado. No te alejes más, no te pierdas en la montaña de nebulosas tormentas y quédate conmigo para que sigamos esta danza de miel, para que sigamos unidos. El amanecer ya nos sorprende en un solo aliento, en un mismo sentido y más te siento y más te beso ¡princesa! ¡mi amada princesa! (Cascada otoñal)