sábado, 14 de octubre de 2017
En el claro de tus ojos
Tomo tu pelo, el brillo de tus cabellos, y vuelvo a besarte, a verte hermosa. El sol que estremece los cristales, prendió una canción de nuestro idilio. Tomo tu pelo, beso tu cuello, tu cuerpo pleno ¡y más me gustas y más te quiero! Las notas del cuarto ahora oscureciendo elevan pasiones, el caudal de lo nuestro acariciándonos con los rayos que la tarde nos brindó; y ya en este nocturno somos la tarde y la misma noche hacia claro amanecer en el mismo claro de tus ojos e íntimo cielo. (Floral de tus encantos)
viernes, 13 de octubre de 2017
Tonos de amor
En esta noche de solemnes estrellas, mi sensible guitarra, sólo da tonos emocionados hacia ella. Ella, la dulce mujer de mis sueños, que si tan sólo esta noche de barca esperanza, pudiese tocarla con este hondo sentimiento; recorrería entonces en la suavidad del amor el encanto inquieto de su piel fresca, de su mirada etérea. La noche, esta noche con sus vehementes estrellas: va mi amor inmenso, van mis románticos versos. ¡Ven! ¡ven, amor mío a llenar este hemisferio, con tus magistrales rosas y tu aromático sello! ...quizás mañana sea entero este arpegio, y al anochecer junto a ella, besándola intensamente un gran amor sea cumplido bajo estas mismas estrellas. (Olas de mujer)
jueves, 12 de octubre de 2017
Versar de resplandores y sombras
... Ya pasado el atardecer y la noche, cuando se vislumbraban los primeros rayos del amanecer entre los árboles, se detuvieron un rato; instantes en que percibían una suave brisa que los envolvía por completo, y veían con gran asombro, la figura de una mujer, quien desde las alturas descendía hasta el cuerpo agónico de Millarelmo, y le acariciaba dulcemente su rostro; momento en que el joven, reconocía emocionadamente el bello rostro palpitante. Alzaba en el dolor, sus manos para tocarla, destellando a unísono la lucha y el reencuentro con los suyos; y ella con profundo sentimiento lo estrechaba entre sus brazos. Un abrazo del infinito, que resplandecía de paz hacia el azul eterno de la montaña, mucho más que todo el convulsionado oro girante a punta de llaga y opresión, bajo supuestos tutelares, venidos un día de una nebulosa corona. (extracto de Versar de resplandores y sombras, escrito incorporado íntegramente en la revista literaria de Malleco,01, Agrupación de escritores de Malleco, 2011)
martes, 10 de octubre de 2017
Tierra
Emerjo del surco bendito en espigas, en suaves vergeles; y te abrazo llena de tu nombre con el arco iris de mis plantas. Tu andar a flor de mi aroma:sendero historial de mis entrañas; y alcanzar un ayer del canelo, un ayer con el toqui libertario, y clamores de independencia, cabalgando por mis arterias. ¡Chile, fecundo Chile!¡Al horizonte flameando libre! En el horizonte un río solidario; y nacerán más flores y plácidos huertos, atendiendo mi verde alma para seguir entonces danzando al son de encumbrados copihues y a razón de igualitarias raíces. (Caudal chileno)
lunes, 9 de octubre de 2017
En la playa de tus besos
Me sumerjo en la playa de tus besos con los versos de tu nombre y todo el amor que siento por ti, querida mía; y te acaricio en el lenguaje que me da tu fresca e irresistible arena. ¡Qué luminosas flores de tus piernas y qué luminosas flores de tus caderas! estando cada vez más sumergido en este encanto embriagador, que me brinda amorosamente la playa de tus besos. (Olas de mujer)
sábado, 7 de octubre de 2017
Cancionero de un río
El río va con sus amenos helechos y sus regocijados peces. Sus aguas llevan un sueño, un halo de montaña, un manto de volcanes. ¡Allá el martín pescador señala sus ramas; y el vendaval de sus tramos, va pintando las orillas de nuevos corazones! El río sigue su curso a su girante cielo; mientras transcurren abriles de techos y puentes. Henchido canta su fauna, su floresta, y en sus cristales danzan soles y estrellas con el latir de un ayer que abrió del serpentear un nuevo verdor, una dulce primavera... el aliento de sus ojos tiernos y la sonrisa de su alba. (Estelas)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)