Horizontes de invierno de lluvia y viento, por la avenida central, por la calle común, por la jungla de cemento; a racimos de quebrantos, a racimos de cálidos momentos; y la lluvia invernal girante, girante de nieblas y armonías; mientras los campos y ciudades van arrimando sus abrigos y leños: el invierno entona sus hielos, sus grises carruajes, sus melancólicos huertos. Horizontes de invierno con granizo y nieve, en la montaña, en el valle; y trenzados paisajes en el borde costero, en el rotundo pueblo; marcando las calles, marcando los huesos; y encontrar el refugio y el solaz de tus finezas; transcurriendo los días, transcurriendo las horas, transcurriendo los momentos, de alzados fríos y vientos, entre techos y nubes de horizontes de invierno.
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