Semblantes de otoño

Nube tras nube, asomando el castaño de lejanos campos y pueblos; cuando el abril daba en aventuras de arroyo y campanas del céfiro; entonces, regocijado de otoño emocional tocando un resplandor de hojas con andares y senderos, senderos de amigos, senderos de familia; compartiendo umbrales, compartiendo el poema...; así las nubes pasan y pasan; las nubes con aquellos años y el hoy a cielo; conjugando semblantes, conjugando estelas en el flamear otoñal de vendaval hogareño.

Paisajes contigo

Arroyos de amor

Te alcanzo en el viento; y con el mismo viento, te beso entera...

Olas de mujer (P. 2004)

Antología poética (P. 2004)

M.

Atardecer de un día otoñal

La tarde cabalga con su soliloquio inmenso, la tarde cabalga con un ajuar de melancolías. Varían las hojas su inocencia, varía el cristal de sus techos. La tarde se va perdiendo en su infinito; llevándose sus colores, dejándome su solsticio... Un pájaro cruza el cielo muy pronto a su nido, a su leño sereno; y el sol ya desvanecido de su intenso: selló sus semblantes, selló sus elementos; ...y recordar las almas queridas con el jardín de sus huellas..., y concebir los pasos en un rotar incierto, bajo un temblor de iniquidades, en un mundo de olvidos..., en un mundo de desechos... La tarde hacia el amanecer, hacia un amanecer que hondo se anhela...; abriendo un nuevo sol y fecunda tierra, abriendo corazones y un caminar fraterno.