Nube tras nube, asomando el castaño de lejanos campos y pueblos; cuando el abril daba en aventuras de arroyo y campanas del céfiro; entonces, regocijado de otoño emocional tocando un resplandor de hojas con andares y senderos; senderos de amigos, senderos de familia; compartiendo umbrales, compartiendo los sueños..., así las nubes pasan y pasan; las nubes con aquellos años y el hoy a cielo; conjugando semblantes, conjugando estelas, en el flamear otoñal de vendaval hogareño.
