jueves, 1 de agosto de 2019

Tú me gustas como eres, con tus llamaradas de sonrisas y melancolías, con tu aromado venir, con tus claros sentimientos; y a gusto es la lluvia sobre el techo hogareño y el sol sobre la mar de los jardines. Tú con tus cautivantes lunas de serpentear de primavera. No trasciende el besarte en una rosada playa, o en el solsticio de una calle, o en la cándida montaña. Lo esencial es estar contigo; el amarnos libremente y seguir muy juntos el camino. Tú amor estrellado y contento. Tú amada mujer de mis sueños.

F.


Horizontes


En Casa del Escritor, Sociedad de Escritores de Chile, Providencia, Santiago 2012


miércoles, 31 de julio de 2019

Horizontes de invierno

Horizontes de invierno, de lluvia y viento por la avenida fulgente, por la calle común, por la jungla de cemento; a racimos de quebrantos, a racimos de cálidos momentos; y la lluvia invernal girante, girante de nieblas y armonías; mientras los tejados trinan su aldea de abrigos y fuegos: el invierno entona sus hielos, sus leños, sus grises carruajes, sus melancólicos huertos. Horizontes de invierno con granizo y nieve; en la alta montaña, en el campo, en el rotundo pueblo; marcando las horas, marcando los huesos; y encontrar el refugio, el solaz de tus almendras; transcurriendo los días, transcurriendo los vientos, entre techos y nubes de horizontes de invierno.