Arrimos (narrativa - poética)

Contigo

Te aproximas con sutiles formas de amanecer, del nacer de un querer con nuevos aires de alegría, del estar juntos, de cristalinos sentimientos; y poco a poco me arrimo a tus finezas, a tu rostro, a tu cariño, que giran en armonía de mañanas y tardes hacia el anochecer contigo, contigo en el latir de un tú y yo, en el latir a sol y luna de amor, en el latir a sol y luna de amor contigo..., ¡contigo...!!!

Caudal chileno

F.

Mar y sol

En este nuevo tramo del horizonte, cuando en un alto sobre la arena, vuelve la brisa de tu mar irradiando acuarelas de abrazadas alboradas en flor de tus pechos; y acaricio tu nombre y el calor de tus sedas. Mar y sol, venir de amor, venir desde la calle del lárico poeta y de la enarbolada plaza; estrechando el querer, el sol de lo nuestro. Se desvanecen turbulencias en la mar de estas horas, entre tus labios y velos en la mar dorada, la mar amorosa, la mar que viene, la mar que eres tú en esta playa primorosa con sus alas sempiternas de besos y flor en el amado sol de tus ecos.

Al verdor de auroras

Dulzuras de tu esencia

Y tomando tu mano me acerco a tu cara, me acerco a tu boca. Tu boca y mi boca en un sutil y apasionado beso; y así suavemente deslizándote entre mis manos, deslizándote entre mis brazos; y beso tu cuello y el dulzor de tus mareas; una y otra vez; y te sigo amando a mariposas y linos por todo tu cuerpo, que voy llenando del querer, que me da tu misma silueta a cada beso, a cada dulzura ya en áureo de tu vientre; y llegando a la cima de tus encantos: destellando delicias de tus pétalos, destellando ambrosías de tu esencia.