miércoles, 12 de septiembre de 2018

Tú...

Tú me gustas como eres, con tus llamaradas de sueños, con tus claros sentimientos; y a gusto es la lluvia sobre el techo hogareño y el sol sobre la mar de los jardines. Tú, con tus cautivantes lunas de serpentear de primavera... No trasciende el besarte en una playa rosada, o en el solsticio de una calle, o en el fulgor de una cándida montaña. Lo esencial es estar contigo y seguir muy juntos el camino... Amor estrellado y contento. Tú..., hermosa mujer a quien amo.

Al verdor de auroras


Caudal chileno