lunes, 16 de abril de 2018



Al verdor de auroras


Rosal de una barca

Tras el azul de Puerto Montt, de Chacao: nace una barca con sus efusivas olas, su alba de gaviotas y su amado cielo. Animosa la mar, la mar abierta; la barca va, la barca comprende un rosal fraterno; y navega, navega el rosal marino por Quidico, Talcahuano. El pescador, el chorero en sus pupilas toda la mar de su familia. Luego una tarde amarilla, una playa rebosante de castillos y juegos por Cartagena; y robusta la barca llega a la noche; sus pétalos extasiados bajo las estrellas cantan; y ola tras ola amaneciendo por la mar nortina con el sur de su alma. Una barca, un rosal; y una playa que viene, una playa vestida con el sol de tus labios. (texto: Estelas)