jueves, 10 de agosto de 2017
Brisa
Siente amado Chile las cristalinas notas de mis velos; refrescando atenta tus faenas y el libre caminar hogareño. Los años, los siglos, ¡rojo indómito: ajuar de mis lunas por tus valles, por los crisoles perennes de tu suelo! Cuando Mariluán, Carrera, Caupolicán. Cuando Rodriguez, O"higgins, Freire; o en el robusto mar: Prat, Condell; y hasta el último marinero; y al hoy jardín de tus ciudades hacia un diáfano cielo. Soy tu brisa encantada: mejillas de Petorca, Silkirk, pupilas de Palena, Visviri; fulgurantes en mis sedas; y soy con tu bandera a todo desierto, a todos los hielos; y en manantiales púrpura de madre, escalando el futuro patrio de tu simiente, desde el común tejido amoroso, desde el arduo tejido de sus techos. (del texto, Caudal chileno)
miércoles, 9 de agosto de 2017
16 Tras el melodioso cristal en que ha esta hora parecieran pincelarse los años, cuando a viento y manzanos, iba más allá
de los parcelados campos, tocado en siluetas queridas, que rondaban en sonrisas; y habían guitarras con flecos
y almendras de convivencias; pero con el pasar de los años, lentamente se fueron desvaneciendo, quedando sólo en las arcas del recuerdo
con los serpenteantes senderos. Aquello se fue para siempre: los ventanales de luna, las acacias y el litoral de mariposas. Todo aquello se fue
sin decir nada; y ahora es ayer, permaneciendo sólo tu esplendoroso Torrente; y es que "cielos y tierra,pasan,pero Tú, y tus palabras, jamás". (del texto, A Jesucristo)
martes, 8 de agosto de 2017
Sones de mi guitarra
Guitarra: cristalina mañana al primor de tus ojos, a un mirador de cordillera. ¡Guitarra, oro guitarra! en la brisa de un pescador
a su luna mar, fraguando esperanzas del navegar de su alma; y la caleta rojiza abrazando las redes de sus sales. ¡Linda guitarra!
cuerda a cuerda, subiendo el fervor de un pueblo: los rayos de sus calles y la lluvia de sus huertos; y allí cantando tus besos y
el dulzor de tu cara. ¡Guitarra al viento amada! al compartir de campesina molienda y desgarrada en un paño de heridos caminantes.
Dorado ya el trigal y su carreta, y flameando los arroyos de la flor con que te canto de norte a sur estos sones...
¡Voy a tierra y mar contigo, a tierra y mar de lo divino y a comunes sendas de lo humano! (del texto, Estelas)
lunes, 7 de agosto de 2017
Contraposiciones
Los sofismas del mercado, doblando cielos jornaleros, doblando miradas de manantiales serenos;
y caminar tortuosos vientos, bajo la flema de un arrollador esquema.
Se enmaraña el espacio humano entre cegadores rayos, quedando a merced de escabrosos ruedos.
¡Ah, cristales del desconcierto, hiriendo humildes mesas y trizando sus escasas yemas!
¡Ah, vara de estadísticas del "progreso"...!
mientras la tarde vuelve a plañir más párpados caídos en pedregales extremos...; y brillan y brillan
guirnaldas del plástico lisonjero de los módulos globales del tiempo; sumiendo llanezas,
clavando inocencias del vendaval ilusionado entre metales y cementos; desvaneciendo tonos de libre alameda,
desvaneciendo arcos de abriles amenos. ( del texto, Flamear obrero)
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